PREDIABETES

¿DIAGNÓSTICO REAL?

En medicina nada es absoluto, pero estamos acostumbrados a escuchar que el diagnóstico está presente o no, descartando los ʺpreʺ como algo errado, sin embargo la primera consideración es que el término PREDIABETES existe y es el equivalente a Resistencia a la Insulina, Hiperinsulinemia, o Intolerancia a la glucosa.

Se refiere a un trastorno en el que los niveles de glucosa están más altos de lo normal, sin llegar a los parámetros usados para el diagnóstico de diabetes. Las personas con esta alteración tienen un riesgo elevado de desarrollar diabetes en un tiempo indeterminado, enfermedades cerebrovasculares y cardiacas.

¿Como se hace el diagnostico?

Cuando existe la sospecha debe solicitarse un test de tolerancia oral a la glucosa y aprovechar para realizar una curva de la insulina.

Valores de glucosa entre 100 y 125 mg/dl en ayunas o entre 140 y 199 mg/dl dos horas después de tomar la sustancia dulce utilizada para la prueba, nos confirman el diagnostico de Prediabetes.

También puede solicitarse una Hemoglobina glucosilada (HbA1c), considerándose positiva entre 5,7 y 6,4.

¿Cuál es la importancia de su detección?

-      Es un estado reversible si el diagnóstico y tratamiento son oportunos.

-  La mayoría de pacientes no presentan molestias, y la enfermedad puede progresar de manera asintomática. (9 de cada 10 pacientes con prediabetes desconoce su diagnóstico).

Factores de riesgo:                                   

-          Obesidad o sobrepeso.

-          Aumento del perímetro abdominal.

-          Edad mayor a 45 años.

-          Sedentarismo.

-          Antecedentes familiares de diabetes (padres o hermanos).

-          Presencia de acantosis nigricans (coloración oscura de la piel en algunas zonas de pliegue como axilas, cuello, etc.).

-          Antecedente de diabetes gestacional.

-          Hipertensión arterial.

-          Colesterol HDL bajo o triglicéridos altos.

-          Síndrome de ovario poliquístico.

¿Como prevenir el desarrollo de diabetes?

-    Hacer cambios pequeños y progresivos será mucho mejor que proponerse un cambio radical.

-      Si hay sobrepeso una primera meta será bajar un 7% del peso total.

-    Aumentar la actividad física diaria (basta con una caminata de 30 minutos, 5 veces por semana).

-       Disminuir el consumo de grasas saturadas.

-       Cambiar los refrescos por agua sin calorías.

-      Tomar la medicación indicada por su especialista si fuera necesaria en la dosis y tiempo indicados.

-      Realizar controles periódicos de acuerdo al plan elaborado con su medico.

¡PREVENCIÓN!