Algo sucede cuando baja la temperatura.. de pronto nos atraen esos alimentos "prohibidos", que ni miramos en época de calor, y que sabemos siendo francas, sólo nos traerán problemas y algunos kilos demás.
Si analizamos las razones podemos encontrar claramente algunas causas:
- Durante la época de frío nuestro cuerpo requiere una cantidad de energía "extra", y además rápida, para poder mantener un equilibrio y así continuar con nuestra vida normal.
Y definitivamente la forma más rápida de encontrar energía es el consumo de carbohidratos de absorción rápida por ejemplo postres, dulces, etc.
- Está comprobado que en los días grises y de baja temperatura, nuestro estado emocional puede alterarse (más aún si existe alguna predisposición a la depresión), siendo poco probable que nos veamos predispuestos a realizar deportes o simplemente salir a caminar.
- Probablemente la sensación de "frío" haga poco provocativa la ensalada fresca que nos llama tanto en verano, y esas verduras de colores maravillosos no sean nuestra elección
Entonces, ¿es verdad que necesitamos comer más en esta época,
ó es sólo un mito?
Durante el invierno no es necesario comer más, lo que el cuerpo está pidiendo son alimentos que nos permitan obtener y mantener más temperatura
Cómo conseguirlo?, por acá algunos consejos:
- Empieza tu día con un buen desayuno, que incluya todos los grupos de alimentos (carbohidratos, proteínas y grasas)
- No dejes de consumir verduras, si no deseas verduras frescas, es una excelente opción las cocidas.
- Sigue hidratándote, no sólo con agua, también con infusiones calientes y sin azúcar (aprovecha las propiedades antioxidantes de muchos de ellos)
- Evita en lo posible frituras, embutidos y carnes rojas en exceso.
- Por las noches puedes optar por una crema de verduras (sin papa, ni fideos, ni crema de leche).
- Recuerda consumir alimentos ricos en vitamina C, fáciles de encontrar en los meses de invierno (naranja, kiwi, mandarina, etc)
- No dejes de practicar deporte, recuerda que la actividad física mantiene el metabolismo activo durante todo el día, facilitando el mantenimiento de calor y la temperatura corporal necesaria para realizar nuestras actividades diarias.
- Aunque parezca lógico, abrígate bien, evita la necesidad de consumir más "calorías" para contrarrestar este duro invierno.
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